domingo, 23 de junio de 2013

Toma de decisiones


 



Entre mis actividades laborales, como ya les eh hablado en mi entrada pasada, llego el momento de tomar una decisión muy importante, la cual afectaría mi vida por completo. Era el momento de presentar examen de admisión a una universidad.

Mi primera opción era la Universidad Autónoma Nacional de México (UNAM) y como segunda opción era la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Me encontraba en un momento de discernir lo que aspiraba y anhelaba a futuro, ya que tenía una confusión de licenciaturas; derecho y ciencias de la comunicación, eran las carreras entre las que analizaría cual estudiar ya que las dos carreras me gustan mucho.

Recuerdo que en ese mismo tiempo realizaba mi último proyecto en la empresa y aunque no le puse el empeño como se debía, resulto ser uno de los mejores pagados.

Las fechas para presentar el examen ya habían llegado. El primero que presente fue el de la UNAM. Me había preparado muy bien para este examen y di todo por obtener un resultado que me pudiera posicionar en un buen lugar. Mi segundo examen fue el de la UAM y siendo sincero, no me prepare tanto como para el de la UNAM, aparte de que este lo había sentido muy difícil.

Yo estaba seguro que me quedaría en la UNAM y que en la UAM no me quedaría porque el examen había estado demasiado difícil.

Después de un mes de agonía, misterio, suspenso y nervios por saber el resultado, publicaron el de la UAM, ahí recibí la grata noticia que había sido seleccionado. Me admire demasiado porque a comparación de las otras universidades, su proceso de inscripción era demasiado rápido. Tramite todos mis documentos y acudí al día de mi inscripción, aun que yo esperaba con mayor preferencia el resultado de la UNAM.

Me sentía muy contento de haber sido seleccionado por la UAM, ya que para mí su examen estuvo muy difícil y aun que no resulte seleccionado en la UNAM, me demostré a mi mismo que soy capaz de tener éxito, mientras de todo por el todo.

Al fin tenía una universidad, en la que quiero recibir todos los conocimientos posibles, para superarme en la vida.
 
 

lunes, 17 de junio de 2013

De lo estudiado a lo laboral



En el 2007, realice una carrera corta en Sistemas Computacionales y Diseño Grafico Digital, y termine mis estudios  el 29 de Mayo del 2010 (un día muy emocionante para mí), había estudiado esta carrera solo por gusto, mas nunca lo vi como un beneficio a futuro.

Trabaje un tiempo en CCPM pero no me convenía seguir trabajando ahí, ya que los salarios eran muy bajos, y era mucha explotación.  Decidí retirarme y opte por esperar más tiempo mientras seguía preparándome en la escuela, que en aquel momento era primero de preparatoria.

Ya habían pasado un año (era Mayo del 2011), cuando recibí una llamada telefónica del departamento de Soluciones en TI México, me sentí muy feliz el haber sido tomado en cuenta para dicho proyecto ya que me estaban invitando a formar parte de su equipo de trabajo, sin pensarlo dos veces, pedí los informes necesarios y decidí ir a visitarlos al día siguiente.

Muy de mañana me levante y me arregle para llegar puntual a la cita acordada, aunque estaba un poco retirado de mi domicilio no quería dejar pasar esa gran oportunidad,  llegue media hora antes de lo programado y aun así me recibieron, el lugar era impresionante (o al menos para mí lo fue).

Platique con el consultor líder del proyecto, me explicaron a grandes rasgos el objetivo del mismo, y sin pensar o tomar opiniones externas a mí, comencé el trámite para todo lo debido. Los primeros días se me hacía muy difícil transportarme de mi domicilio hasta la colonia Condesa, pero no era ningún impedimento para el trabajo.  Cuando fui aceptado sentía que era un momento de mi vida donde aprendería mucho sobre la vida laboral, y la interacción con la sociedad, y no era para menos ya que siempre me la pasaba tratando con ejecutivos, ingenieros, y directores de algunas empresas como Danone, Apasco, Exide México, cadenas de hospitales entre otras empresas.

Había proyectos que me tocaban en área de programación, los cuales evitaba, ya que cualquier error te exhortaba a realizar el proyecto nuevamente de principio a fin. A pesar de ello fue una etapa verdaderamente intensa en mi vida, con muchos beneficios y conocimientos que no olvido.  Recuerdo que el último proyecto que tuve, fue de Danone, en el cual trate de cerrar con broche de oro el periodo que permanecí ahí.

domingo, 9 de junio de 2013

De misión


Hace algunos años, tuve la oportunidad de ir a misionar (un movimiento de la religión Católica, en el cual vamos a dar ayuda durante la semana santa a pueblos más necesitados de la Republica Mexicana), a mi me toco el estado de Campeche, para ser exactos un pueblo maya llamado Chilam Balam.

Sin duda alguna, ha sido uno de los retos más pesados que he tenido. Salimos del Distrito Federal a las 9:30 pm de la central camionera TAPO, el camino fue muy pesado, estuvimos aproximadamente 23 horas en carretera, mas una hora en la que nos bajaron a consumir alimentos en una plaza cerca de Campeche.

Estando en la central de Campeche, nos esperaban los del pueblo correspondiente con camionetas para llevarnos al pueblo indicado. Fueron 2 horas desde la central hasta Chilam Balam.

Al llegar al pueblo, la bienvenida fue agradable ya que la gente nos esperaba en la capilla, el olor era bastante raro, la zona demasiada caliente, las personas demasiado humildes. A pesar de esas características la gente se porto mejor que la que habita de la Ciudad de México, fueron muy amables, te hacían sentir parte del mismo pueblo y eras muy bien correspondido por cualquier persona. Lo difícil era al tratar de comunicarte con ellas, ya que la mayoría todavía habla maya, el español casi no lo entendían y obviamente yo casi no entendía el maya.

Fue una semana que traté de realizar mis actividades lo mejor posible, a pesar de la dificultad para comunicarse. Todos los días la gente se organizaba para recibirnos en su casa donde desayunaríamos, comeríamos y cenaríamos. Los platillos eran exquisitos a pesar de la humildad.

Los niños te pedían jugar y que les platicaras acerca de Dios y de la vida en la Ciudad de México, los jóvenes te pedían consejos y nos explicaban las historias del campo, de las pirámides mayas y de sus antepasados, los adultos asistían a las platicas y ponían mucho de su parte, los ancianos trataban de compartir sus experiencias en la vida.

Sin duda alguna fue una experiencia inolvidable, donde aprendí el valor de la humildad, del respeto a la cultura, de la solidaridad y sobre todo aprendí más del amor. Ya que en este pueblo, todo lo hacían con amor, era una ley que sus antepasados tenían, las personas nos decían que la vida sin amor se convierte en la carga del estrés, del odio y del orgullo, típicas características que se viven en la Ciudad de México.


domingo, 2 de junio de 2013

La primera sombra de amor en mi corazón



Recuerdo su forma de ser y sus características, tan únicas que son imborrables de mi corazón. Era Junio del 2007, cuando conocí a esa persona la cual poco a poco grabaría su esencia en mi corazón.

Faltaban ocho semanas para que el ciclo escolar de primer año terminara, cuando en clase de Contabilidad tuve la oportunidad de ejercer como líder un proyecto de grupo, fue donde nos empezamos a dirigir la palabra. Nuestra primera conversación fue tan inolvidable que recuerdo sus expresiones  (lo cual me hace preguntarme si acaso será que realmente el primer amor en la vida, nunca se olvida), cabe señalar que yo actuaba de una manera muy seria, no quería verme tan obvio ante la situación.

La situación social (de México) era peor a la que hoy en día se vive, lo cual le daba un toque utópico. Los sentimientos como el miedo, frustración, angustia, melancolía, e inseguridad en mi mismo, eran sentimientos que me imposibilitaban  expresarle mi sentir. Tome la decisión de solo ejercer amistad e ignorar mis sentimientos, era algo tan pesado, que a veces sentía las ganas de ocultarme en un abismo de soledad.

Un día, me invito a ver una película en su casa, al término de la misma me empezó a platicar de sus problemas familiares, mientras que yo trataba de apoyar su autoestima dándole mis mejores consejos que al momento se me ocurrían. Ya habían pasado dos horas, cuando un silencio profundo lleno su habitación, nuestros cuerpos poco a poco se acercaban, mi corazón parecía estar preparado para infartarse de alegría, mi cuerpo solo percibía sensaciones nunca antes conocidas, y cerrando este manjar de emociones se dio nuestro primer beso.

Ese día comenzó nuestra relación  (15 de Junio del 2007) y se escribía una nueva historia de amor.

Esa relación me sirvió para aprender de mis primeros golpes de vida, puesto que me creí todo: creí por primera vez en la perfección de una persona, di el todo por el todo,  y  puse en riesgo mi persona por defender a quien creía única.

En septiembre del mismo año empezaba a percibir el final de mi primer amor, su actitud de indiferencia cuando estábamos juntos, sus agresiones y pretextos al vernos en algún lugar, marcaban un adiós aparentemente sin razón. Fue aparentemente hasta que descubrí su otro rostro, el cual mi amor no me permitía ver. Ahí comprendí la filosofía del egoísmo racional “para decir yo te amo, primero hay que aprender a decir yo”.

Un amor que me enseño nuevas cosas, que hoy en día trato de no volver a repetir.


 

domingo, 26 de mayo de 2013

Resultar seleccionado en el examen de admisión de la Escuela Secundaria Técnica 31.


Recuerdo los nervios que sentía, desde que presente el examen de admisión, hasta recibir los resultados.

Los días pasaban y mi preocupación aumentaba cada vez más, la escuela secundaria que yo había elegido era una de las más saturadas en mi zona escolar.

Pensar que estaba compitiendo con miles de personas que peleaban un mismo lugar, hacia que mis días transcurrieran agonizantemente, la situación entre mis amigos de la primaria era muy parecida, todos estábamos muy nerviosos.

La mayoría de mis amigos habían pedido secundarias distintas, entre los más importantes en mi vida: Rodrigo pidió la Técnica 3; Oscar, la Diurna 240; Elizabeth, la Técnica 6; Eduardo, la Diurna 83.

Me había preparado extraordinariamente bien para el examen de admisión, pero al momento de publicar los resultados, estaba tan inseguro de mi mismo, que quería salir corriendo y no saber nada de resultados. Sin otro remedio, di mi nombre, me buscaron en lista y me dieron la respuesta tan anhelada. ¡Había salido seleccionado!

El orgullo que mi familia sentía por mí, daba un sabor de victoria, después de la angustia más larga que había vivido hasta ese momento de mi vida. Ese mismo día, mi familia celebro mi victoria con un convivio familiar. Fue un día de solo comer y no hacer otra cosa más. Primero me llevaron a un restaurant, el cual hace un año nuevamente fuimos, y me sorprendí al ver que su establecimiento es totalmente distinto al de esa vez.

Después de comer ahí, al llegar la tarde, fuimos ah cenar a otro restaurant de tacos, el cual estaba sobre avenida Montevideo, después no supimos hacia donde se cambio aquel restaurant.

El primer día de clases, nos dieron material y regalos para animarnos como estudiantes de nuevo ingreso, fui conociendo a los maestros poco a poco. A mí me confundían siempre con un “Correa”, mi apellido paterno casi siempre lo confundían con otros que comenzaban con la letra c.

Los maestros eran tan únicos, que muy pocos eh olvidado. La secundaria fue y será una de las mejores etapas de mi vida, desde mis compañeros hasta mis profesores. Fue una etapa en donde, como típico adolescente, descubrí y conocí tantas cosas tan especiales, las cuales marcaron día a día mi vida, y puedo decir que gracias ah estas experiencias en la secundaria, se forjo poco a poco la persona que hoy en día soy.

Amigos, maestros, prefectos, les agradezco infinitamente, por haberme permitido vivir junto a ustedes esa bella experiencia, la cual jamás olvidare.